domingo, septiembre 27, 2009

¿Quién soy hoy? Mi actualización


Vamos a tratar de imaginarnos la siguiente imagen: una computadora nueva, portátil, con una gran capacidad en su disco y de memoria; tiene el más reciente sistema operativo y corre a la velocidad de la luz. Es hermosa y perfecta. Y en vez de usar un programa nuevo para escribir, le instalas uno antiguo.

¿Qué pasaría con esta computadora? ¿Funcionaría o no? Quizá una parte pueda andar correctamente y seguramente otra no lo haría tan bien. Quizá la máquina se guindaría y ya no podríamos disfrutarla y usarla completamente.

Esta analogía es parecida a lo que nos puede pasar a los seres humanos si no nos actualizamos a nosotros mismos.

¿Cómo es eso de actualizarnos?

Significa estar en contacto con nuestras necesidades del presente, con nuestras ideas del ahora, con lo que estamos siendo en este momento y actuar de acuerdo a ello.

Significa dejar el pasado atrás y no generar acciones desde lo que creemos que somos, desde lo que los demás nos dijeron que somos, o desde lo que deseamos ser.

¿Cómo podemos lograr esto?

La invitación es a hacer el siguiente ejercicio: piensa en todas las cualidades o características que creen te identifican (esto incluye los defectos también). Puedes incluso hacer una lista con ellos.

Una vez la tengas frente a ti, léela con atención y cuidado. Y fíjate en cada una de las palabras que allí colocaste. Observa y siente si esas características están vigentes en el ahora o no. Mira si son cualidades que observas en ti o son algunas que otros te han dicho que eres o tienes.

El siguiente paso es eliminar las palabras que ya no están presentes en el aquí y el ahora. Y quedarte solo con las que sí tienen vigencia para ti en este momento.

Así podrás darte de cuenta de la persona que estás siendo hoy en tu existencia. Y de esta manera actualizar tu propio software en tu computadora personal.

Autor del texto: Raiza Ramírez
Psicoterapeuta Gestáltica y Terapeuta en Constelaciones Familiares

lunes, septiembre 21, 2009

Yo manipulo


Al escuchar la frase “Eres un manipulador”, las personas pueden sentir molestia, rabia, incomodidad, o quizá todas las anteriores emociones.

Cada quien lo puede entender como desee y le dará la connotación que crea. Sin embargo, la manipulación es una manera de estar en el mundo. Y de ella, mucho podemos aprender.

En primer lugar: ¿Qué significa manipular?. Desde la visión de la Psicoterapia Gestalt, significa utilizar los recursos del otro para satisfacer mis necesidades.

Veámoslo más a fondo. Yo soy un organismo con una cantidad de necesidades determinadas. Para satisfacerlas, necesito movilizar mis recursos y tomar del ambiente lo que requiero y de esta manera, poder cerrar este ciclo de la experiencia, para luego comenzar a ocuparme de un nuevo requerimiento.

Lo anterior seria la versión más “sana” de la satisfacción de las necesidades. Lo que sucede en el día a día, es que no siempre estamos conectados a lo que requerimos o no estamos al tanto de nuestros recursos. Podemos creer que “no podemos”, que es “mucho” para nosotros, y otras muchas cosas más. Estas creencias son las que pueden generar que surja mi parte manipuladora.

Si yo creo que no puedo lograr determinada tarea, entonces comienzo a buscar quien pueda hacerla por mí, porque de cualquier manera, mi organismo necesita satisfacer su necesidad, y pugnará de diferentes maneras hasta que pueda lograrla.

De una manera sutil o no, con conciencia o no, uso los recursos del otro (pues puedo creer que yo no los tengo), para lograr mi objetivo. Por ejemplo, si necesito tomar agua: en vez de pararme y buscar mi propio líquido, le pido a otro “Tú que eres tan bueno... tráeme un poco de agua”.

Es importante aclarar que no se trata de pedir un favor o ayuda. La diferencia está en que cuando pido ayuda puede ser que en ese momento no cuente con los recursos para lograr determinada tarea y tengo conciencia de mis necesidades y de mis límites. Mientras que cuando manipulo, tengo los recursos y no lo sé o creo que no los tengo, o no estoy en contacto con eso que requiero.

Al manipular suelo utilizar alguna careta o personaje: me convierto en la buena, la víctima, la inocente, la responsable, la necesitada. Y actúo desde ese lugar.

La gran pregunta es entonces: ¿Cómo dejar de manipular?

En primer lugar, haciendo contacto con tus necesidades reales. Sin luchar con ellas y sin tratar de minimizarlas o desaparecerlas.

Y en segundo lugar, haciendo un inventario de los recursos que tienes para satisfacer estas necesidades.

Movilizarnos y atrevernos a pasar por la experiencia de la frustración y también la de la recompensa es una buena forma de no manipular. Hacerte cargo de tu experiencia es una manera de hacerlo diferente.

Autor del texto:
Lic. Raiza Ramírez
Psicoterapeuta Gestáltica y Terapeuta en Constelaciones Familiares

Qué es Bebé Gestalt

Mamá y Papá: el principio de todo.

Mamá y Papá: el principio de todo.
La vida viene de mamá y papá. Y yo, como hijo soy 50% mamá y 50% papá. Estoy conectado una suerte de “hilos invisibles” a ellos y a los que vinieron antes que ellos y que hicieron posible mi vida. A donde me mueva y vaya, los hilos van conmigo. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)

¿Neurótico yo?

¿Neurótico yo?
Fritz Perls, creador de la Terapia Gestáltica, escribió que todos los seres humanos somos neuróticos. Esta aseveración quizá puede resultar antipática para algunos, ¿cómo es posible esto? A continuación podrás leer algunas pistas que te ayudarán a saber si eres neurótico o no. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)

¿Llueve o hace sol?

¿Llueve o hace sol?
Si se pudiera hablar de un “ideal”, sería el siguiente: tener el paraguas a la mano, estar pendiente del tiempo y probar. A veces será el momento de abrirlo porque el cielo anuncia tormenta y otras veces de cerrarlo pues el sol está resplandeciente. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)

La pareja y el morral

La pareja y el morral
Una mujer, luego de pasar un tiempo sin pareja, conoce a dos hombres: A y B. El “A” parece tener todas las cualidades “buenas” que ellos “deben tener”: es soltero, tiene una buena posición económica, está disponible para ella, es cariñoso, de buena familia. El “B”, pareciera cargar una mochila más grande: tiene un hijo, una ex mujer y algunos problemas sin resolver. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)

La empresa de un solo empleado

La empresa de un solo empleado
Por muchos años esta mujer tuvo y mantuvo una empresa de múltiples empleados. Estaba tan atareada con sus ocupaciones que se olvidó de ella misma. A veces no se pagaba el sueldo, hubo años en los que no vio utilidades. (Haz clic sobre la foto para leer el texto completo)